La acción fue ejecutada por el método “un-dos”: estallido de un vehículo cargado de explosivos para entretener a los defensores de la instalación, seguido del ataque con denso fuego de fusilería y lanzagranadas porttiles, acorde con precisiones del reporte, según el cual los asaltantes sufrieron un centenar de pérdidas”.
De su lado, Al Shabab difundió a través de Internet un informe, en el cual reivindica la eliminación de “decenas de militares”, entre estos un comandante de las Fuerzas Especiales, y la ocupación de la base por un espacio indeterminado de tiempo.
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