El congresista republicano James Comer, presidente del panel, invitó a varios jefes de sectores fronterizos en esos territorios del país para que declaren durante la semana del 6 de febrero como parte de una investigación contra el gobierno de Joe Biden.
“Los republicanos responsabilizarán a la Administración Biden por esta crisis humanitaria, de seguridad nacional y de salud pública en curso que ha convertido a cada ciudad en una ciudad fronteriza”, expresó el representante por Kentucky en un comunicado.
Sin embargo, el diario La Opinión acotó que el actual gobierno está utilizando en gran medida los mismos protocolos de la administración anterior como es el caso del polémico Título 42.
La medida fue adoptada en 2020 por el entonces gobierno de Donald Trump (2017-2021) con el pretexto de las restricciones sanitarias por la pandemia de la Convid-19, lo que permitió la expulsión rápida de migrantes que trataran de entrar a Estados Unidos por la línea divisoria con México.
En una carta dirigida al secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, citada en medios locales, Comer solicitó documentos e información sobre las políticas de esa dependencia, costos para responder a la afluencia de migrantes en la frontera y posibles riesgos para el país.
Además, criticó a Biden por esperar “hasta que hubo una mayoría republicana en la Cámara de Representantes” para visitar la frontera.
Para los republicanos el número histórico de arrestos de inmigrantes en la frontera es evidencia de que las políticas del jefe de la Casa Blanca no funcionan.
Las autoridades estadounidenses detuvieron a 251 mil 487 indocumentados a lo largo de la división territorial con México en diciembre del pasado año, un siete por ciento más que el mes previo y 40 por ciento más que en diciembre de 2021, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Los republicanos tomaron el control de la Cámara de Representantes en las elecciones de mitad de mandato del 8 de noviembre y prometieron impulsar cuantas pesquisas les fuera posible contra el ejecutivo de Biden.
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