La medida de fuerza surgió mucho antes del 7 de febrero de 1962, con la entrada en vigor de una Orden Ejecutiva del gobierno de John F. Kennedy, porque desde el nacimiento de la Revolución cubana, apuntó, se impuso esa política hostil, recordó el diplomático.
Es el bloqueo más largo en la historia que se conoce contra todo un pueblo, calificado por las autoridades de la isla como acto genocida, y ha sido condenado en numerosas ocasiones por la comunidad internacional, incluido en el seno de la ONU, subrayó en entrevista con Radio Argelia Internacional.
Vergara comentó que durante la administración del expresidente Donald Trump (2017-2021) esa política fue recrudecida como nunca antes con más de 200 acciones punitivas contra la isla y todo en medio de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, que demanda del mundo cooperación y solidaridad.
El gobierno de Trump, a escasas horas de concluir sus cuatro años de mandato, incluyó a Cuba en la espuria lista del Departamento de Estado de países patrocinadores del terrorismo, algo inverosímil, subrayó.
Esa acción ‘deshonesta y oportunista’, dijo, fue condenada por numerosos países en el mundo y rechazada por millones de amigos amantes de la paz.
El Embajador caribeño en Argel manifestó que la posición de las autoridades de La Habana es seguir trabajando y mantener una relación civilizada con Estados Unidos sobre la base del respecto ‘absoluto e irrestricto’ a su soberanía e independencia nacional.
Sobre el tema también agradeció la posición de condena permanente de África al bloqueo estadounidense, como ocurrió la semana pasada en la más reciente resolución de la Unión Africana.
Acerca del proceso de transformaciones en curso de la economía cubana, el diplomático señaló que en medio del combate a la pandemia de la Covid-19 y el enfrentamiento del bloqueo, Cuba trabaja con grandísimo esfuerzo en consolidar la estrategia económica y social de la Revolución.
Como principio general esa política preserva la justicia social de las personas más necesitadas y vulnerables, y busca, además, avanzar en el logro de una economía próspera y sostenible, explicó.
Vergara destacó que el desarrollo de la ciencia en su país es un logro de la Revolución, junto con los éxitos sociales reconocidos en sectores como la educación, la cultura y el deporte, y elogió el rol decisivo de ese sector en el actual combate a la pandemia.
En ese sentido, ponderó el papel de la ciencia y de los profesionales de la salud en el enfrentamiento a la Covid-19 con la aplicación de un protocolo nacional y el uso de un gran grupo de productos farmacéuticos y biotecnológicos producidos en el país que han demostrado su efectividad.
Añadió que la mayor de las Antillas compartió esos productos con muchas naciones del mundo, al mismo tiempo de trabajar con avances significativos en la obtención de cuatro candidatos vacunales.
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