Tal empeño está basado en un estudio liderado por la OMS con acompañamiento de la Universidad de Bristol, Reino Unido. Ambas partes consideran más pertinente esta vía que las pruebas estándar de laboratorio.
La postura del organismo sanitario respecto a la hepatitis C, es lograr la simplificación del uso de las vías de atención al paciente y sus enfoques diagnósticos.
Los expertos –según la revista científica The Lancet Gastroenterology and Hepatology- demostraron que la utilización de las pruebas de carga viral del VHC en el punto de atención aceleraba el tiempo transcurrido desde la detección inicial de anticuerpos hasta el inicio del tratamiento.
La OMS puntualiza que “el acceso a las pruebas de laboratorio de carga viral sigue siendo limitado en muchos países pobres, de ahí que muchas de las personas con infección crónica por hepatitis C nunca reciben atención ni tratamiento”.
El organismo internacional promueve una estrategia contra las Hepatitis Víricas con el objetivo de acabar con ellas para 2030.
La infección crónica por el VHC es un importante problema de salud pública a nivel mundial con mayor carga en naciones de bajos y medianos ingresos.
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