La postura del jefe de la diplomacia fue expresada durante su recibimiento hoy a una delegación del Programa Mundial de Alimentos (PMA) encabezada por su director ejecutivo David Beasley.
Las medidas económicas coercitivas unilaterales impuestas por Washington y sus aliados europeos provocaron desastres humanitarios y obstruyeron los esfuerzos del gobierno para mejorar las condiciones de vida de los sirios y asegurar sus necesidades básicas, denunció el jefe de la diplomacia.
Condenó el saqueo del petróleo y el trigo sirios por parte de las fuerzas estadounidenses, que están presentes ilegalmente en esta nación, y su impacto peligroso sobre la vida del pueblo sirio.
A su vez, Beasley agradeció el gobierno sirio por las facilidades brindadas y destacó el alto nivel de cooperación existente entre el Programa y las instituciones y entidades nacionales, lo cual contribuyó a que los sirios superaran las dificultades económicas por las que están atravesando.
Las conversaciones, según una nota de prensa de la Cancillería, trataron también sobre las vías de garantizar que más ayuda llegue a quienes la merecen, lejos de cualquier politización.
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