Algunos de esos materiales probablemente fueron usados para preparar al entonces vicemandatario para reuniones fuera del país y pueden contener información biográfica sobre líderes de otras naciones u otros datos más delicados, según revelaron fuentes al canal CNN.
Los entrevistados comentaron la posibilidad de que estos registros pasaran por alto durante el proceso de empaque porque estaban metidos en antiguas carpetas de viaje.
Otra persona familiarizada con el asunto manifestó que los informes no habrían sido visibles a menos que los empacadores revisaran cada página.
Una fuente que recibió información sobre algunos de los documentos señaló a la televisora que no había nada particularmente inusual en los archivos y ubicó a las marcas de clasificación como en el “nivel inferior”.
Resulta normal que los presidentes y vicemandatarios reciban carpetas informativas de viaje con memorandos de antecedentes sobre las personas con las tendrán reuniones, acotó la cadena.
En la actual semana hubo reportes de que un abogado enviado por Pence encontró cerca de 12 documentos considerados sensibles en su casa en la ciudad de Carmel, Indiana, y alertó a los Archivos Nacionales, que a su vez avisaron al Departamento de Justicia (DOJ).
La búsqueda fue a raíz de las revelaciones en este mes sobre material secreto descubierto en una oficina, garaje y residencia privada del gobernante Joe Biden, que datan de su época como vicemandatario de la administración de Barack Obama (2009-2017).
El hallazgo ocurrió después que Pence dijera, repetidamente, que no tenía ningún papel clasificado en su poder.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) trabaja con otras agencias norteamericanas en la evaluación de dichos materiales e indagan sobre cómo terminaron en Indiana.
En agosto pasado, agentes del FBI revisaron la residencia del expresidente Donald Trump (2017-2021) en Florida Mar-a-Lago y detectaron archivos marcados como confidenciales y de “alto secreto”. En opinión de analistas, estos hechos evidencian la mala gestión de reportes oficiales del Gobierno, pues, según la ley, el jefe de Estado y el vicepresidente, una vez retirados del cargo, deben entregar los informes a los Archivos Nacionales para su almacenamiento seguro.
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