Según la revista Journal of Aging and Health, en la investigación se comprobó que el grupo que estuvo casado durante un largo periodo tuvo la menor incidencia de demencia, mientras que las personas solteras o divorciadas estaban más propensos a padecer la mencionada dolencia.
Aclaran los expertos que no saben el motivo exacto, y manejan la teoría que los matrimoniados viven de manera más sana.
Agregan los investigadores del Instituto Noruego de Salud Pública que tener hijos reduce en un 60 por ciento el riesgo de demencia, debido a que las personas están más comprometidas cognitivamente.
Al participar en diversas actividades con ellos se estimula el cerebro, funciona mejor, creándose una especie de reserva cognitiva.
Los casos de demencia a nivel mundial podrían alcanzar para 2050 los 153 millones, en adultos de 40 años o más, debido al crecimiento de la población y a su envejecimiento,.
Tales cifras se deberán en gran medida a las altas incidencias en obesidad, niveles altos de azúcar en sangre y tabaquismo.
“La demencia roba a millones de personas sus recuerdos, su independencia y su dignidad, pero también nos arrebata a los seres que conocemos y amamos”, dijo recientemente el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom.
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