De acuerdo con el director del proyecto, Sakher Olabi, un grupo de creativos artesanos y constructores hacen un arduo trabajo para devolver este monumento como era antes de la guerra que asoló Alepo entre 2012 y finales del 2016.
Se desarrolló una estrategia de trabajo en la que se combinan experiencias y esfuerzos de varias entidades para culminar la reconstrucción de este edificio arqueológico que data de más de mil 300 años, manifestó Olabi.
El trabajo abarca todas las secciones de la mezquita, incluidas las partes colapsadas y las columnas agrietadas, además de reinstalar las puertas y los arcos de madera, y cubrir las perforaciones en los techos y paredes.
El directivo precisó que el minarete es el rasgo más importante de la mezquita y hasta la fecha se completó el 80 por ciento de la restauración al reconstruir 80 capas con una altura de 30 metros.
A su vez, el director de la empresa ejecutora del proyecto, Anas Sadiq, dijo que la rehabilitación legó a etapas avanzadas, completando casi el 90 por ciento del trabajo.
Alepo, ubicada a 400 kilómetros al norte de Damasco, fue liberada de los grupos radicales en la segunda mitad de 2016 tras feroces combates con el Ejército sirio.
La ciudad vieja, declarada patrimonio de la humanidad desde 1986, quedó casi destruida, y desde 2018 se somete a un intenso proceso de reconstrucción de los daños que sufrieron a consecuencia del terrorismo.
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