Según el ente castrense, el bombardeo contra la instalación médica con los proyectiles que portaban ojivas de fragmentación, fue deliberado y causó además heridas de diversa gravedad a 24 individuos entre pacientes y personal médico.
El Ministerio de Defensa ruso precisó que los galenos civiles y militares llevaban muchos meses prestando la atención de salud necesaria a la población local y a los militares en el hospital de Novoaidar.
Los servicios de emergencia se encuentran en el lugar del siniestro, removiendo escombros y tratando de localizar otras posibles víctimas del bombardeo.
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