Funcionarios comentaron que la reunión tocará varios temas, pero la principal cuestión es la amenaza del líder de esa instancia legislativa y los republicanos de no aumentar el techo de la deuda a menos que Biden acepte fuertes recortes en el gasto federal, según un análisis del periódico The New York Times.
Recientemente la Casa Blanca divulgó un memorando del director del Consejo Económico Nacional, Brian Deese, y Shalanda Young, al frente de la Oficina de Administración y Presupuesto, que confirmó que Biden dará a conocer su planificación para el año fiscal 2024 a principios de marzo.
A su vez, el texto considera “esencial” que McCarthy esté comprometido igualmente en dar a conocer un presupuesto, “para que los estadounidenses puedan ver cómo los republicanos de la Cámara planean reducir el déficit, ya sea con recortes a la seguridad social, cobertura sanitaria, investigación, educación”.
Para The New York Times, ese paso resulta un intento del gobernante de obligar a los republicanos a entablar un debate sobre impuestos, gasto y deuda en términos más favorables para el presidente que para los conservadores del Capitolio.
Como indica el diario The Hill, el proyecto de presupuesto del presidente es considerado normalmente un escrito de mensajería sobre las prioridades de la administración y a menudo no es tenido en cuenta por los legisladores en su intento de aprobar proyectos de financiación en el Congreso.
El techo de la deuda es un tope a la cantidad total de dinero que el Gobierno federal está autorizado a pedir prestado a través de valores del Tesoro, como letras y bonos de ahorro, para cumplir con sus obligaciones financieras, explicó The New York Times.
Estados Unidos alcanzó su límite el 19 de enero, tras lo cual el Departamento del Tesoro anunció que empezaría a utilizar “medidas extraordinarias” para seguir pagando sus cuentas.
La reunión de esta jornada será el primer encuentro entre Biden y McCarthy desde que los republicanos tomaron el control de la Cámara Baja del Congreso tras las elecciones parlamentarias del pasado 8 de noviembre, y tendrá como sede a la Casa Blanca.
Según The Hill, los legisladores deben elevar el límite en los próximos meses o arriesgarse a un impago del Gobierno que podría arruinar la economía y sumir al mundo en una crisis financiera.
Algunos republicanos señalaron que planean utilizar las negociaciones como palanca para garantizar recortes de gastos y reformas de los programas gubernamentales.
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