Shulguinov apuntó que cuando el próximo 5 de febrero se active el bloqueo al crudo ruso, entonces se estudiarán los pasos a seguir, aunque consideró que no será motivo para una reducción drástica de la producción del carburante.
El titular agregó también que tampoco se contempla la posibilidad de aplazar las reparaciones de refinerías debido al embargo.
El 5 de diciembre de 2022 se pusieron en marcha medidas de la UE contra los envíos marítimos de petróleo desde Rusia.
Los países del Grupo de los Siete (G7), la UE y Australia impusieron un precio máximo de 60 dólares por barril al petróleo ruso suministrado por vía marítima para sus buques y territorios subordinados.
A partir del 5 de febrero de 2023 entrarán en vigor restricciones similares al suministro de productos petrolíferos procedentes de Rusia, pero aún se desconoce cuál será el tope.
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