El asunto alrededor del fogoso atacante brasileño del Real Madrid lleva meses y la realidad muestra hechos contundentes. Cuando Vinicius Junior era una joven promesa que no asustaba a los rivales, nada de esto ocurría.
No era un goleador efectivo y sus regates servían de poco a la ofensiva de los merengues. Sin embargo, con la vuelta al banquillo del entrenador italiano Carlo Ancelotti, Vinicius tomó confianza y “explotó” en el mejor sentido como pieza clave del club. Su temporada pasada fue de ensueño.
LaLiga, a no dudarlo, está contaminada por el racismo, pero los capítulos más bochornosos se han dado con el brasileño sin que se adopten medidas ejemplares ni la prensa asuma su verdadera responsabilidad en el tema.
Lo peor puede estar por llegar. La patada de Gabriel Paulista (Valencia) contra Vinicius, que le costó la tarjeta roja, fue apenas un aviso. No lo lesionó de gravedad, aunque estuvo cerca.
-OPINIONES
Muchos analistas del balompié español culpan al brasileño por ser “un provocador”, debido a sus bailes al marcar goles, el beso al escudo madridista mirando al público rival o sus constantes protestas a los árbitros.
Empero, es el jugador de todas las ligas europeas que más faltas recibe y probablemente quien más gritos ofensivos, de claro corte racial, que escucha en los estadios españoles.
Ancelotti fue tajante en sus comentarios:
“¿El problema es Vinicius? Parece que él es el culpable, y es la víctima de algo que no entiendo. Es un problema del fútbol español y hay que resolverlo”.
De igual forma, el integrante de la canarinha fue defensivo por su compañero de equipo, el uruguayo Fede Valverde.
(…) “deben tener muchos problemas en casa y se la agarran con un joven que está disfrutando del fútbol a su forma y que se merece un respeto”.
Entre los múltiples improperios recibidos en España aparecen tales como “mono, payaso, negro, bruto, subnormal e hijo de p.”.
Un muñeco colgado bajo un puente cercano al barrio Valdebebas, con la camiseta del número 20 del Real Madrid, apareció con un cartel bastante explícito: “Madrid odia al Real”.
Ocurrió horas antes del derbi contra el Atlético de Madrid el 26 de enero pasado y hasta ahora ningún resultado en las pesquisas policiales.
El hecho provocó la condena del Consejo Superior del Deporte (CSD), LaLiga y la Federación de Fútbol de España, junto con un comunicado de agradecimiento de la “casa blanca” por la solidaridad ante un asunto tan deleznable.
Además, el Movimiento contra la Intolerancia presentó este jueves una denuncia ante la Fiscalía de Delitos de Odio de Madrid, que pone en conocimiento lo sucedido.
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