La cifra ubica esta tragedia como la más significativa experimentada por la región en las últimas décadas, superior a la registrada durante el sismo de 1999, con magnitud de 7,6, epicentro en la costa del mar de Mármara y un saldo de 17 mil 127 víctimas mortales.
Incluso, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, comparó este suceso con el terremoto de Erzincan en 1939, que ocasionó la destrucción de alrededor de 116 mil edificios y la muerte de 33 mil personas como consecuencia, además, de las bajas temperaturas, ventiscas e inundaciones.
En paralelo, este jueves entró en vigor el estado de emergencia en las 10 provincias más afectadas por los temblores, medida aprobada en el parlamento turco y prevista durante los próximos tres meses.
Los terremotos de magnitud 7,8 y 7,5 que sacudieron el sudeste de Türkiye y el noreste de Siria dejaron, hasta el momento en ese último país, más de tres mil 377 víctimas mortales y alrededor de cinco mil 235 heridos.
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