Cuba participó en el encuentro gastronómico junto a Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, República Dominicana.
Raquel Serur, embajadora de México, país organizador del evento, se refirió al maíz como un alimento de profundas raíces en Latinoamérica que se muestra envuelto como si fuera un secreto o un regalo.
Aunque parecen una comida sencilla, tienen mucha versatilidad y una gran conexión con la mitología de las culturas prehispánicas de toda la región latinoamericana, comentó la diplomática.
Añadió que en la actualidad hay un redescubrimiento de ese platillo, los hay desde muy sencillos hasta muy gourmet, y así se mantiene una tradición de tres mil años.
Con diferentes tipos de rellenos, más o menos picante, en hojas de banano o del propio maíz, los cientos de asistentes al evento efectuado en la Universidad Andina Simón Bolívar, en Quito, degustaron variedades de una de las matrices gastronómicas de la región.
En la cita, también hubo música y baile de las naciones invitadas que hicieron del Festival del Tamal una verdadera fiesta cultural latinoamericana.
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