Ysegul Bayir, de 35 años, fue localizada con vida en Kahramanmaras, epicentro del primer sísmo de magnitud 7,7, y trasladada a un hospital, según imágenes de la televisión local
En Hatay una refugiada siria corrió igual suerte y horas antes dos jóvenes también escaparon de la muerte en Kahramanmarash, todos territorios del sur del país.
Datos oficiales ubican en más de 11 mil los edificios colapsados durante los terremotos; muchos de ellos eran bloques de apartamentos de varios pisos por lo que los esfuerzos de rescate son muy complicados, según los especialistas
La empresa alemana de análisis de riesgos Risklayer, advertió que el número final de muertos podría alcanzar entre los 75 y los 90 mil, pero expertos nacionales elevan ese balance hasta los 155 mil.
Equipos de rescate naciones e internacionales continúan en las zonas del desastre aunque el paso del tiempo y el clima adverso dificultan las labores.
La víspera un niño de 13 años fue encontrado con vida tras 182 horas bajo los escombros también en la provincia de Hatay, la más afectada por los sismos.
La televisora Halk TV sigue en directo las labores en el área y según expertos, las bajas temperaturas, que en estos días rondan los cero grados Celsius, pueden favorecer la supervivencia porque retrasan la deshidratación.
También fue noticia que una mujer de 70 años y a una joven de 26 resistieron 178 horas en Antioquía, capital de la provincia de Hatay; mientras en Adiyaman, más al norte, los rescatistas salvaron a una niña de seis años.
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