El sospechoso, identificado como un hombre de 43 años, abrió fuego en ese centro y murió después de una herida de bala autoinfligida.
Según un reporte del canal CNN, Anthony Dwayne McRae fue identificado como autor de la matanza y no tenía vínculos conocidos con el campus. La policía reportó el deceso del agresor a primera hora del martes, cuatro horas después de los primeros disparos en Berkey Hall, un edificio académico, y después cerca de un centro popular para comer o estudiar, precisó el periódico Los Angeles Times.
Testigos de la balacera describieron esa noche como tensa, aterradora y caótica.
Joshua Thomas, estudiante de la Universidad Estatal de Michigan, fue uno de los que se atrincheró en un salón de clases con decenas de compañeros mientras el hombre lanzaba disparos.
“Estábamos escuchando ruidos de personas moviéndose, y todos nos quedábamos en silencio. Era una atmósfera muy tensa y nadie sabía qué hacer”, explicó de acuerdo con la televisora.
En lo que va de año Estados Unidos sufrió 71 tiroteos masivos (aquellos en los que al menos cuatro personas reciben disparos, excluyendo al atacante), y más de cinco mil personas 300 murieron por armas de fuego, precisó la organización Gun Violence Archive.
Como recuerda CNN, en la última década la nación registró más de cuatro mil balaceras.
Los años con más incidentes de este tipo fueron los últimos tres, y el inicio de 2023 presenta un panorama oscuro, remarcó la televisora.
El verano pasado el presidente Joe Biden firmó un proyecto de ley bipartidista sobre seguridad de las armas.
La normativa refuerza los controles de antecedentes para los compradores de entre 18 y 21 años, pero no establece impedimentos para los rifles de asalto, presentes en los tiroteos más mortíferos de la nación.
El Departamento de Justicia anunció la víspera un fondo de 231 millones de dólares para prevenir la violencia armada en el país.
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