De acuerdo con la Red Independiente de Ayuda Alimentaria (IFAN), cerca del 90 por ciento de esos espacios reportaron un incremento de la demanda en los meses de diciembre y enero, y advirtieron sobre un posible cese del apoyo, como consecuencia de la crisis económica actual.
El estudio reveló, asimismo, que, al menos, ocho de cada 10 bancos de alimentos asisten a un número significativo de personas por primera vez, incluidos jubilados, familias con niños pequeños y trabajadores.
Según la coordinadora de IFAN, Sabine Goodwin, “la gente trata de pasar el invierno con crédito y ahora acumulan deudas que los empujarán al límite” y acusó a los ministros conservadoras de una dependencia insostenible y poco ética de la ayuda alimentaria caritativa.
Los resultados de esta pesquisa siguen a los números aportados la semana última por la Oficina de Estadísticas Nacionales, que expusieron el desplome de un 3,4 por ciento de los salarios en 2022, la mayor caída anual registrada, por la inflación en la nación europea.
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