La Plaza del Presidente en la sureña ciudad de Sweida, cabecera de la provincia del mismo nombre, fue escenario de una concentración en la que miles denunciaron el criminal e injusto bloqueo impuesto por la administración estadounidense y sus aliados.
Asimismo, manifestaron la solidaridad con sus compatriotas en las zonas afectadas por el terremoto, y corearon consignas que condenan los reiterados ataques israelíes.
Mientras en la nororiental ciudad de Qamishli, representantes de entidades oficiales, populares, sociales, tribales y culturales protestaron frente a la oficina de las Naciones Unidas donde exigieron el fin del bloqueo y de la ocupación norteamericana de territorios sirios.
En un comunicado entregado a la oficina de la ONU, los participantes pidieron la intervención de todos los organismos internacionales para detener las violaciones del ocupante, y aseguraron que la política practicada por Washington es un crimen descrito que viola todas las cartas y normas internacionales y humanitarias.
Siria vive una catastrófica situación debido a 12 años de guerra, a lo que se suma el asfixiante bloqueo impuesto por Estados Unidos y los devastadores terremotos que afectaron las zonas del centro y noroeste del país.
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