Ese movimiento dejó un saldo económico positivo de cerca de 120 millones de dólares, según cálculos preliminares del gobierno.
El ministro del Interior, Juan Zapata, calificó a este como el feriado de “mayor intensidad”, incluso desde antes de la pandemia de Covid-19, lo cual ayudará a la recuperación económica del país.
En los cuatro días de carnaval hubo 36 personas fallecidas, algunas de ellas perdieron la vida como consecuencia de las lluvias o deslizamientos de tierra y otras en los 395 accidentes de tránsito registrados, informaron las autoridades.
En total hubo 48 mil emergencias, que representan una disminución del seis por ciento en comparación con el año pasado.
Por otro lado, Zapata se refirió a los operativos policiales que posibilitaron incautar 1,6 toneladas de droga y 59 armas de fuego, además de la desactivación de nueve bandas delictivas.
Desde el pasado sábado miles de personas se trasladaron hacia diferentes sitios para disfrutar de fiestas tradicionales, conciertos, playas, entre otras actividades.
En la ciudad costera de Salinas, sin embargo, algunos ciudadanos aprovecharon los festejos y se reportan asaltos a conductores de automóviles, les lanzaron harina, huevos y espuma no solo como diversión, sino también para robar.
Que las fiestas se desarrollen con respeto y consideración, no se deben generar agresiones a vehículos, dijo el ministro Zapata.
A pesar de todo, el carnaval resultó un respiro para los ecuatorianos en medio de las tensiones políticas que rodean al gobierno por escándalos de corrupción y narcotráfico, por lo que muchos llaman a la renuncia del presidente Guillermo Lasso.
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