Muchos partidos políticos de este país ven a las Fuerzas Armadas como un garante de la seguridad nacional, sino más bien como un donante del ejército ucraniano, declaró el mandatario, citado por Sofia News Agency.
Tras analizar el nivel de preparación de las Fuerzas Armadas en 2022, Radev estimó que el armamento aportado a Ucrania, en gran parte de producción soviética, deberá ser reemplazado y para ello será necesario pagar nuevamente por productos de otros tipo.
El jefe de Estado arremetió contra quienes criticaron al Gobierno por supuestamente perder la oportunidad de enviar a Ucrania armas menos modernas, a cambio de recibir otras con los estándares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Acaso alguno de esos políticos sabe qué consecuencia económica tendría esa práctica, se preguntó el dignatario búlgaro, quien consideró necesario saber cuánto costaría ese cambio de armamentos y con qué dinero contaría el Estado para asumirlo.
Bulgaria se mantiene como uno de los donantes de armas a Ucrania, donde el 24 de febrero del pasado año el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó el inicio de una operación bélica para desmilitarizar y desnazificar a esa república exsoviética.
Un análisis de los armamentos del ejército nacional de 2022 mostró que existe una carencia de recursos y de personal, así como una modernización retrasada, constató el estadista.
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