Durante el tradicional sermón del viernes, el jefe adjunto del Consejo Ejecutivo de la fuerza chiita, Ali Damoush, subrayó que Washington planea un caos organizado en el país para obligar a los libaneses a rendirse a sus condiciones y dictados.
En este sentido, el representante de Hizbulah indicó que ante las presiones externas no hay lugar para la vacilación ni la rendición, pues “Líbano no volverá a su tiempo de debilidad”, sentenció.
Ante las ambiciones estadounidenses, Damoush llamó a todos a asumir la responsabilidad y retomar el camino del diálogo para enfrentar los intentos de socavar la estabilidad y la seguridad nacional.
Recalcó que la apuesta externa no proporcionará al Líbano soluciones que tomen en cuenta los intereses del pueblo, pues Estados Unidos defiende sus propósitos y los de Israel.
Al abordar el escenario financiero, el miembro de la Resistencia puntualizó que la política de protección a los bancos a expensas del poder judicial revela el alcance de la influencia de las instituciones prestamistas en el Estado y su control sobre el país y los ciudadanos.
Damoush destacó la resistencia, voluntad y decisión del pueblo libanés para hacer fracasar el bloqueo y la insistencia de la administración norteamericana y sus aliados de doblegar a la nación.
Huelga en el sector educativo, disminución del poder adquisitivo de las personas, desplome de la moneda nacional y altos precios de los artículos de primera necesidad describen la realidad económica-social de la nación levantina, en medio del cuarto mes de vacancia presidencial.
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