Según la información del ente divulgada este domingo, la Soyuz MS-23 realizó las operaciones en modo automático, operada desde la Tierra por especialistas del Centro de Control de la Misión y desde la EEI por los cosmonautas rusos.
Roscosmos agregó que la nave se acopló de la forma programada al pequeño módulo de investigación Poisk del segmento ruso de la estación.
La nave Soyuz MS-23 llevó a la estación cerca de 430 kilogramos de carga, entre la que se encontraban instrumentos de vigilancia y examen médico, herramientas para la limpieza de la estación y el control de la pureza atmosférica, suministro de gas, agua, y equipos para experimentos científicos.
Igualmente suministró ropa y alimentos para la tripulación, así como equipos que permitirán aumentar la capacidad de control a través de satélites.
El 15 de diciembre de 2022 se produjo una despresurización del circuito externo del sistema de radiadores de regulación térmica de la nave Soyuz MS-22.
Tras analizar la situación, la comisión estatal decidió que la dañada Soyuz MS-22 retorne a la Tierra en modo no tripulado, y los cosmonautas Serguei Prokópiev, Dimitri Petelin y el astronauta Frank Rubio regresaran en la Soyuz MS-23, que en principio estaba prevista enviar a la EEI a mediados de marzo.
Los especialistas espaciales y en cohetes llevaron a cabo investigaciones y concluyeron que la Soyuz MS-22 resultó dañada por el impacto esporádico de un pequeño meteorito.
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