El reporte mostró que los pedidos disminuyeron en 34 mil, desde una cifra ajustada estacionalmente de 507 mil de una semana antes.
El número de peticiones de ayuda por desempleo, un medidor aproximado del ritmo de los despidos, bajó considerablemente frente al punto máximo de 900 mil registrado en enero.
Sin embargo, el índice de desempleo se mantuvo en 2,6 por ciento, al igual que la semana anterior, destacó la oficina gubernamental.
La nación norteña perdió más de 21 millones de puestos de trabajo entre marzo y abril de 2020, en el pico de los cierres de negocios a causa de la pandemia, y de acuerdo con cifras oficiales cerca de ocho millones de plazas laborales no se han recuperado.
Según un informe del Departamento de Trabajo publicado este martes, las ofertas de empleo aumentaron casi un ocho por ciento, a 8,1 millones en marzo, la mayor cantidad en los registros que datan de diciembre de 2000.
Aun así, añadió, la contratación general de ese mes aumentó menos del cuatro por ciento, a seis millones.
El incremento fue liderado por el sector de servicios de alojamiento y alimentación, con 185 mil vacantes abiertas en marzo, mientras hubo 155 mil puestos de labor adicionales para el rubro de educación a nivel de gobiernos estatales y locales.
Por su parte, en las industrias de las artes, el entretenimiento y la recreación, los ofrecimientos subieron en 81 mil empleos, y escalaron también en el comercio, fábricas, transporte y servicios públicos, así como en las finanzas.
De acuerdo con el documento conocido como Encuesta de Vacantes de Empleo y Rotación Laboral, las empresas tienen dificultad para conseguir mano de obra con la cual satisfacer la demanda reprimida que se ha desatado por el masivo estímulo fiscal y la rápida mejora de la salud pública.
La escasez de trabajadores también se atribuye a que los padres aún permanecen en casa cuidando a sus hijos y a las jubilaciones relacionadas con el coronavirus.
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