En esa cuerda se mueve si una persona es un pandillero o colaborador, o es un presunto pandillero o colaborador.
Algunos dan un margen de duda con la palabra presunto o presunta, asumiendo que una persona es culpable de un hecho cuando se le prueba, mientras tanto es presunto culpable mientras no se le probó la participación en un asesinato, un robo u otra actividad delictiva, en la que también puede resultar presunto cómplice.
Según expertos legales la presunción jurídica es un juicio lógico del legislador o del juez, en virtud del cual se considera como cierto o probable un hecho, con apoyo en las máximas generales de experiencia, que le indican cuál es el modo normal como suceden los acontecimientos.
Una definición de la frase, que aparece en Wikipedia.org señala que “todo esto favorece de entrada a una de las partes del juicio que normalmente es el que se encuentra en una posición defensiva, y cuya verdad formal presumida, tendrá que ser destruida aportando para ello pruebas en contra por quien sostenga otra verdad distinta a la presumida”.
Por ejemplo, en los hijos nacidos durante el matrimonio se presume la paternidad del marido, o los bienes muebles se presume que pertenecen a aquel que los tenga en posesión, según esa enciclopedia.
El caso saltó a la palestra aquí cuando el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, criticó a la Voz de las Américas, un medio estadounidense que censuró el traslado de dos mil reos al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en Tecoluca, este del país.
Bukele se pronunció en Twitter por las críticas porque el medio estadounidense, con una amplia historia de agresiones contra Gobiernos en el mundo, desconoce que los reclusos fueron condenados por “varios juzgados en el país, que tomaron en cuenta pruebas documentales, periciales y testimoniales para emitir los fallos”.
La Voz de las América se refirió a las acciones de seguridad que impulsa el Gobierno salvadoreño, pero puso en duda que se combata a los criminales que tanto daño causaron a millares de familias salvadoreñas durante años, reseñó el Diario El Salvador.
En una publicación de Twitter, Voz de América mencionó el traslado al Cecot subrayando que eran “presuntos pandilleros”, sin tomar en cuenta que estos fueron procesados en diferentes cortes del país y probada su participación en actividades de las pandillas.
En su twitter Bukele escribió “El medio de comunicación oficial del Gobierno de Estados Unidos dice que estos asesinos, condenados judicialmente por asesinar a miles de salvadoreños, son “presuntos pandilleros”.
¿Por qué defienden pandilleros públicamente? ¿Cuál es su interés en proteger criminales?, sostuvo el mandatario.
La mayoría de los ciudadanos reconocen los esfuerzos en materia de seguridad que se impulsan a escala nacional y que se evidencian, de manera reiterada, en encuestas de opinión pública, esto, a su vez, propició que el presidente goce de amplio respaldo dentro y fuera del país, sostuvo el diario, afín a posiciones gubernamentales.
Para los que juzgan o para los que escriben, o para las miles de víctimas de las pandillas, los detenidos son culpables o presuntos culpables, una interrogante que la ley debe confirmar, pues de seguro ya se incluye en el derecho penal.
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