Legisladores republicanos prometen usar su poder de supervisión para indagar en lo que describen como “respuesta defectuosa” de la administración del presidente Joe Biden al accidente, ocurrido el pasado 3 de febrero, indicaron asesores de esos paneles al canal de televisión CNN.
Los congresistas también exploran la posibilidad de realizar audiencias sobre el tema, e incluso convocar al administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), Michael Regan; y al secretario de Transporte, Pete Buttigieg, para que testifiquen públicamente.
Otro tema de discusión entre algunos miembros de la Cámara Baja sería una audiencia de campo en East Palestine, aunque todavía los planes siguen sin ser oficiales, remarcó la cadena.
Entre las comisiones que podrían hacer esas pesquisas aparecen la de Transporte e Infraestructura, Energía y Comercio, y la de Supervisión.
El descarrilamiento a principios de este mes fue seguido de un incendio y de la liberación de sustancias como el cloruro de hidrógeno y fosgeno, un gas venenoso que en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) fue utilizado como arma.
Los vagones también llevaban en su interior compuestos peligrosos como el acrilato de etilhexilo, benceno, éter monobutílico de etilenglicol e isobutileno, además del cloruro de vinilo, producto altamente inflamable y que puede aumentar el riesgo de varios tipos de cáncer, entre estos el de hígado.
Según analistas, el accidente fue minimizado aquí por los medios de prensa pese a que dejó a los residentes de East Palestine temerosos de respirar el aire de la ciudad y de beber el agua.
Biden recibió numerosas críticas, sobre todo de los republicanos, por dejar de recorrer esa demarcación afectada por un posible desastre medioambiental, y sí tener tiempo en la pasada semana para visitar a su homólogo de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
El representante republicano Bill Johnson y la presidenta de la comisión de Energía y Comercio, Cathy McMorris Rodgers, iniciaron formalmente su investigación sobre el suceso el 17 de febrero, cuando enviaron una carta a Regan en la cual exigieron una cronología de los eventos relacionados con el incidente.
Los congresistas le dieron a la EPA hasta el 3 de marzo para responder a su solicitud.
Especialistas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades mencionaron que algunas de las sustancias involucradas en el siniestro, además de ser cancerígenas, pueden provocar mareos, somnolencia, sangre en la orina, vómitos, irritación, dermatitis y depresión del sistema nervioso.
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