Según Leone, debido a este fenómeno las capturas este año han sido entre un seis y siete por ciento más bajas que las del año pasado.
Leone explicó que esa situación provocó que muchas empresas ecuatorianas que elaboraron sus planes a inicios de año para las compras de pescado se quedaron cortas en materia prima.
El fenómeno La Niña, que baja la temperatura del mar y altera los sistemas atmosféricos, inició en septiembre del 2021 y se extenderá hasta el primer trimestre de este año convirtiéndose en el periodo más largo registrado desde 1954.
En este sentido, Leones alertó que las bajas temperaturas afectan el hábitat de los peces que en el caso del atún se tradujo en menores capturas, al igual que en los peces pelágicos (jurel, sardinas y anchoveta).
Sin embargo, aclaró que el agua fría en el mar favorece a la fotosíntesis y eso hace que se genere plancton y fitoplancton y se cree la cadena trófica y por tanto la alimentación para los peces.
Leone relacionó los efectos de La Niña con el desempeño de las exportaciones mientras indicó que el año pasado las cargas pesqueras en el Ecuador crecieron en valor, pero cayeron en volumen.
Las cifras de la CNP detallan que en 2021 Ecuador exportó 543 mil 291 toneladas de pesca, lo que representó un ingreso de unos mil 795 millones de dólares, mientras que en 2022 se exportaron solo 482 mil 484 toneladas.
El principal destino de las exportaciones pesqueras ecuatorianas es el conjunto de la Unión Europea (UE), con el 39,84 por ciento de los envíos, seguida por Latinoamérica, Estados Unidos y Reino Unido.
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