La mariposa pintada es autóctona de la capital argentina y es apenas una pequeña muestra de los 15 días de intercambio cultural intenso que, como señala su enunciado, se trata de “un proyecto para enamorarse, desde Madrid, de la cultura bonaerense.
Como no podía ser de otra forma, la primera pincelada en la ceremonia de apertura estuvo a cargo de la pareja de baile de Natalia y Juan Manuel, que deleitaron con un tango y una milonga.
Entre los oradores de la velada, además del director de Casa de América, Enrique Ojeda, y María Victoria Alcaraz, directora general de cooperación internacional del Ministerio de Cultura de Buenos Aires, el actor Leonardo Sbaraglia (Tango feroz, Relatos salvajes), destacó la cercanía cultural de las dos capitales.
Un drama lleno de ternura, Historias mínimas, de Carlos Sorín y la exhibición de “La revolución de las mariposas”, de Andrés Paredes, completaron el inicio de las jornadas bonaerenses en Madrid.
Una instalación, símbolo de unión entre ambas ciudades separadas por más de 10 mil kilómetros y un inmenso océano, a pesar de que son ciudades hermanas y muy cercanas.
El autor ingresa en un mundo natural, a través de una serie de calados en papel y tintas inéditas con las que representa el complejo proceso de metamorfosis y las diferentes etapas que la conforman.
La idea, según confesó Paredes, es gracias a 60 mariposas multicolores, expresar de forma poética y reflexiva sobre la transformación, el desarrollo, la plenitud, la belleza y lo efímero.
De la literatura, el segmento Entre el corazón y la razón. Cartas de Ortega y Gasset y Victoria Ocampo 1917-1942; y del teatro, El romance del Baco y la Vaca, además de espectáculos de danza se incluyen en el programa.
Del séptimo arte, también se proyectarán las películas Herencia, de Paula Hernández, y Sol de Otoño, de Eduardo Mignogna, entre otras.
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