De acuerdo con una nota de prensa de la Cancillería, las conversaciones abordaron la respuesta a las secuelas de los sismos y la implementación de proyectos que se ocupen de los niños y les alivie el dolor causado por este desastre.
Siria concede gran importancia a los niños y sus derechos, pero la guerra terrorista impuesta y las medidas económicas coercitivas occidentales dificultan la ayuda a los sirios, en particular a los infantes, denunció el Canciller.
Dijo que es de suma importancia el apoyo de las organizaciones internacionales, incluida Unicef, para mejorar de manera sostenible la realidad de Siria después del desastre.
A su vez, Russell agradeció al Gobierno sirio por el apoyo prestado a la labor de los equipos de Unicef en el país.
De acuerdo con el ministro sirio de Educación, Darem Tabaa, el número de centros educacionales dañados a consecuencia de los terremotos ascendió a más de mil 450.
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