El vocero de la presidencia señaló en declaraciones a la agencia Ria Novosti que el tema es “más que raro”, mientras a Rusia le niegan el acceso a la investigación, que se lleva a cabo en Alemania, Dinamarca y Suecia, observó.
Los países accionistas del gasoducto Nord Stream y la ONU deberían como mínimo demandar con urgencia una investigación transparente, con la implicación de todas las partes capaces de aportar luz al caso, subrayó Peskov.
El 26 de septiembre de 2022, los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 fueron afectados por explosiones submarinas, que destruyeron tres de los cuatro ductos que transportaban gas por el fondo del Báltico desde Rusia hasta Alemania.
La víspera, el diario estadounidense The New York Times informó que funcionarios de inteligencia señalaron a un grupo de procedencia ucraniana como responsable de los ataques de septiembre pasado a la red de gasoductos submarinos que Rusia construyó en las profundidades del mar Báltico para transportar gas a Europa.
También una investigación realizada por el periódico alemán Die Zeit, conjuntamente con los canales de televisión ARD y SWR, apunta a que los saboteadores utilizaron un yate alquilado por una empresa con sede en Polonia pero propiedad de ucranianos.
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia catalogó las explosiones de ataques terroristas y el 30 de septiembre desveló que tenía pruebas de que apuntaban a la implicación de ciertos países occidentales.
El 8 de febrero último, el periodista estadounidense Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer, reveló que buzos militares norteamericanos fueron quienes colocaron las cargas explosivas bajo los gasoductos durante los ejercicios Baltops de la OTAN, en junio de 2022.
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