Marcus Eriksen, del Instituto 5 Gyres, en Estados Unidos, y sus colegas analizaron las informaciones recogidas en ese periodo en 11 mil 777 estaciones de seis regiones marinas: Atlántico Norte, Atlántico Sur, Pacífico Norte, Pacífico Sur, Índico y Mediterráneo.
Tras tener en cuenta el viento, la selección de emplazamientos y los sesgos debidos a la falta de muestreo, el modelo de los autores mostró un aumento significativo y rápido desde 2005 de la abundancia y distribución de plásticos en la capa superficial del océano.
De no producirse cambios políticos generalizados, los investigadores predicen que el ritmo al que los plásticos entran en las aguas aumentará aproximadamente 2,6 veces de aquí a 2040.
Eriksen resaltó que han constatado «una alarmante tendencia de crecimiento exponencial de los microplásticos en el océano mundial desde el milenio, hasta alcanzar más de 170 billones de partículas de plástico».
Se trata, dijo, de una dura advertencia de que debemos actuar ya a escala mundial, “necesitamos un Tratado Mundial de las Naciones Unidas sobre la contaminación por plásticos fuerte y jurídicamente vinculante que detenga el problema en su origen», sentenció.
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