Los reumatólogos recomiendan evitar su empleo como “medicamento de primera línea” por sus posibles efectos adversos, pues, en su objetivo de reducir inflamaciones, debilitan el cuerpo frente a la enfermedad, explicó el infectólogo Mateo Balmelli.
Las señales a tener en cuenta como posibles complicaciones de la chikungunya disparadas por esa u otras causas –recordó- son el sangrado, dolor abdominal, vómitos o dificultad para respirar, ante las cuales el paciente debe acudir de nuevo a la consulta, aunque lo hiciera antes para su diagnóstico.
El experto insistió en que el uso de corticoides siempre debe realizarse bajo indicaciones y supervisión médicas, frente a la actual epidemia de esa enfermedad arboviral (transmitida por mosquitos) que registra un aumento en el país durante los últimos meses.
Balmelli recomendó en lugar de esos fármacos para tratar la fiebre y las molestias articulares propias de la chikungunya el uso del paracetamol, aunque –indicó- sin consumirlo por más de siete días seguidos, tras los cuales el medicamento puede tener un efecto tóxico.
Los corticoides –precisan especialistas- son hormonas esteroídicas producidas por la corteza de las glándulas adrenales, que pueden sintetizarse artificialmente para aplicaciones terapéuticas, sobre todo como antiinflamatorios.
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