«Nuestro proyecto se llama Aeronave de largo alcance para la exploración de Marte», declaró Jahid Gueresh, profesor asociado del Instituto de Aviación de la Universidad Nacional de Investigación de Moscú.
«Nos permite explorar varios lugares a la vez, lo que aumenta enormemente las posibilidades de obtener información científica importante en cuanto a la búsqueda de formas de vida», agregó el líder del proyecto.
Una atmósfera enrarecida, ninguna mecánica y ninguna pista de aterrizaje para todo el planeta: Las condiciones marcianas son un auténtico reto de diseño, enfatizó el experto.
Jugamos con la geometría, optimizamos, estudiamos distintos tipos de esquemas aerodinámicos, así como diferentes opciones de tren motriz, explicó a su vez Jelena Karpovic, participante en el proyecto.
Según los desarrolladores, un sistema eléctrico con baterías y paneles solares parece el más preferible por el momento.
La futura máquina tendrá sus motores y hélices literalmente por todas partes. Hacer tales modelos no es una moda, sino una necesidad. La modelización informática en aviación no es suficiente. Muchos de los datos deben obtenerse en la práctica, en un túnel de viento, indicaron los especialistas.
El proyecto lleva desarrollándose desde 2021 y la aparición del modelo volador, en lenguaje profesional – un demostrador tecnológico-, está prevista para finales de 2024.
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