El alto funcionario ruso precisó que Moscú se percata de las presiones sin precedentes que sufre la dirección serbia por su postura amistosa hacia Moscú, y es por eso que valora altamente la posición del gobierno de la nación balcánica.
Rusia y Serbia, dijo, continuarán examinando las cuestiones más complicadas de la agenda bilateral en calidad de socios.
La víspera, el ministro de la Economía de Serbia, Rade Basta, abogó porque su país se sume a las sanciones contra Rusia, ya que Belgrado paga «un precio alto» por la renuncia a apoyar las medidas restrictivas de Occidente. Desde el 24 de febrero de 2022, Rusia continúa una operación militar especial en Ucrania, cuyo objetivo, según el presidente ruso, Vladimir Putin, es la desmilitarización y la desnazificación del país vecino.
Varios países condenaron la operación militar de Rusia y apoyan a Ucrania con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.
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