La diplomática destacó que sólo una investigación internacional con la participación de representantes rusos puede proporcionar unos datos fiables sobre las causas del ataque y quienes lo encargaron, destacó este sábado la agencia de noticias Sputnik.
El 26 de septiembre, la empresa Nord Stream 2 AG, operadora del gasoducto ruso Nord Stream 2, informó de una fuga de gas en una de las dos tuberías de la infraestructura cerca de la isla danesa de Bornholm por causas desconocidas.
Más tarde trascendió que las dos líneas del gasoducto paralelo Nord Stream 1 también habían sido dañadas.
El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia catalogó las explosiones de ataques terroristas y recientemente desveló que poseía evidencias que apuntaban a la implicación de determinados países occidentales.
Nord Stream 1 suspendió el transporte de gas ruso a Alemania a finales de agosto, debido a las sanciones de Occidente que impiden a la compañía Siemens reparar las turbinas de la infraestructura.
Además, el Nord Stream 2, de reciente construcción y listo para operar desde octubre de 2021, estaba bloqueado por el canciller federal alemán, Olaf Scholz, desde febrero de este año por sus pugnas geopolíticas con Moscú.
Estados Unidos, que busca vender a Europa el gas natural licuado de sus yacimientos de esquisto, se oponía a la construcción del Nord Stream 2, al igual que Ucrania y varios países europeos como Polonia, Letonia y Lituania.
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