El sismo causó derrumbes, uno de los cuales dejó heridos de gravedad en Zarumilla, parte de la región de Tumbes, así como daños personales y sobre todo escenas de pánico y el abandono de locales comerciales y viviendas.
La intensidad del movimiento telúrico no causó devastación debido a que el epicentro se localizó en Ecuador, a 78 kilómetros de profundidad y a 85 kilómetros al noreste de la ciudad peruana.
La onda sísmica llegó hasta Chimbote, ciudad portuaria ubicada a 950 kilómetros de la frontera con Ecuador, y se sintió en Moyobamba, capital de la región amazónica de San Martín.
Poco después del sismo, llegó a Tumbes, capital de la provincia del mismo nombre, una delegación gubernamental encabezada por el primer ministro, Alberto Otárola, y los titulares de Defensa, Jorge Chávez; Vivienda, Hania Pérezde Cuéllar, y Salud, Rosa Gutiérrez.
El arribo de los miembros de Gobierno tuvo la finalidad de tratar con las autoridades regionales sobre planes de vivienda y saneamiento para Tumbes, pero el primer ministro dijo que tratará también sobre la situación creada por el sismo.
Entretanto, en Lima, autoridades del Instituto Geofísico del Perú advirtieron a la población que debe tomar precauciones ante la posibilidad de un gran terremoto, por el carácter sísmico del territorio peruano.
oda/mrs