En su mensaje tras el habitual rezo del Ángelus de cada domingo en la Plaza San Pedro, el sumo pontífice se refirió este mediodía, ante miles de fieles reunidos en el lugar, al sismo ocurrido en esa nación, el cual causó la muerte de al menos 13 personas y heridas a más de 300, así como cuantiosos daños materiales.
«Queridos hermanos y hermanas, ayer en Ecuador un terremoto ha causado muchos heridos e ingentes daños. Me siento cercano al pueblo ecuatoriano y aseguro mi oración por los difuntos y todos los que sufren», expresó Francisco.
El terremoto ocurrido el 18 de marzo, de magnitud 6,5, tuvo su hipocentro a 44 kilómetros de profundidad, con epicentro en el municipio Balao de la sureña provincia costera de Guayas, se sintió en casi la mitad del país y tras el mismo se produjeron al menos siete réplicas de magnitudes entre 2,6 y 4,6, indican datos del Instituto Geofísico ecuatoriano.
Unas 100 viviendas resultaron dañadas o completamente destruidas, así como más de 30 centros de salud y medio centenar de escuelas, entre otras afectaciones, a las que se suman las ocasionadas a los sistemas telefónicos y eléctrico, precisan diversas fuentes.
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