El más reciente movimiento telúrico, ocurrido en la madrugada de este lunes a 45,82 kilómetros de Salinas, en la provincia de Santa Elena, se sintió en otros territorios de Ecuador, informó el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.
Ese temblor, del cual no se reportan víctimas, tuvo lugar luego del sismo de 6,5 grados ocurrido hace dos días con epicentro en Balao, provincia de Guayas, que dejó 14 fallecidos y más de 400 heridos.
Ante el desastre provocado, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó anoche estado de excepción en todo el país para facilitar y acelerar la contratación pública en aras de la recuperación de las estructuras afectadas.
De acuerdo con los últimos datos de la Secretaría de Gestión de Riesgos, existen 192 viviendas con derrumbes parciales y 89 destruidas totalmente, además de problemas en 112 unidades educativas, 40 centros de salud, entre otros daños en infraestructuras públicas y privadas.
Esta nación andina se encuentra en el Cinturón o Anillo de Fuego del Pacífico, que concentra algunas de las zonas de subducción (hundimiento de placas tectónicas) más importantes del mundo y es escenario de una fuerte actividad sísmica y volcánica.
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