El terremoto del pasado sábado le puede dar al gobierno otro contexto en dependencia de cómo maneje la crisis, indicó el analista Pedro Donoso.
Un total de 13 fallecidos, según cifras corregidas por las autoridades, más de 400 heridos, 89 viviendas destruidas y otras 192 afectadas, 112 unidades educativas y 40 centros de salud con daños, seis puentes colapsados, entre otras afectaciones fueron el saldo del temblor de magnitud 6,5.
Ante tamaño desastre, que afectó también la producción petrolera nacional, el mandatario anunció en cadena nacional la declaratoria de un estado de excepción para facilitar y acelerar la contratación pública en aras de la recuperación de las infraestructuras afectadas.
Luego de un amplio recorrido durante todo el fin de semana por las provincias de El Oro, Azuay, Guayas y Santo Domingo de los Tsáchilas, Lasso aseguró que el Ministerio de Finanzas ya destinó fondos para devolver la normalidad lo antes posible a las familias afectadas.
También anunció la creación de un “bono de arrendamiento de vivienda” para los damnificados y la gestión fondos de emergencia de los organismos multilaterales para disponer rápidamente de los recursos necesarios.
Pero, ¿puede esto cambiar la imagen del gobernante en medio del amplio rechazo a su gestión y mientras la Asamblea Nacional tramita un posible juicio político en su contra por delitos contra la administración pública?
Para Donoso, la aprobación del procedimiento que podría adelantar el fin del mandato de Lasso está en manos de los legisladores, por eso considera que su aprobación final depende de cómo el mandatario permita a los asambleístas atender las necesidades de las provincias afectadas.
No obstante, aclaró el analista que la coyuntura le juega en contra a Lasso para empezar a ejecutar el ambicioso plan de inversión anunciado.
Entre esos factores adversos que obstaculizarían destinar los fondos prometidos mencionó la caída del precio del petróleo -lo cual mermará los ingresos al fisco-, la subida de los costos de productos de primera necesidad por efectos de la gripe aviar, y los efectos de la temporada de lluvias.
Habrá que evaluar las próximas semanas si la apuesta de intentar revertir la percepción negativa sobre la gestión con un agresivo plan de inversión pública le funcionará, sobre todo en un contexto de debilidad económica, subrayó Donoso.
Usuarios en redes sociales afirman que la tragedia del sismo le vino muy bien políticamente a Lasso para tratar de «mejorar» su imagen y mostrar su liderazgo y acción a quienes lo necesitan.
Al parecer el equipo de comunicación del jefe del Ejecutivo sabe eso y desde el momento del temblor se encargaron de mostrar cada una de las actividades del gobernante, reuniones de emergencia, visitas a hospitales, entre otras.
Mientras, los pasos para avanzar en el proceso de enjuiciamiento político por delitos contra la administración pública continúan y este lunes el Consejo de la Administración Legislativa decidirá si el trámite pasa a la Corte Constitucional, entidad que basada en aspectos formales podría aprobar o frenar el procedimiento. El gobernante llegó a ese punto tras el escándalo que vincula a su cuñado Danilo Carrera y a funcionarios de su gobierno con una presunta red de corrupción en empresas públicas y aparentes nexos con el narcotráfico, específicamente con la mafia albanesa.
Mientras el Gobierno niega las acusaciones y las califica de «golpe» e intentos de desestabilización, organizaciones sociales apoyan la salida de Lasso del poder, no sólo por esos delitos, sino por el abandono estatal, una imagen que ahora tras el sismo intenta revertir.
Lo que está en duda es si eso será suficiente para frenar el apoyo de la ciudadanía a su salida del poder.
jcm/avr