Convocados por la corporación Procultur, amigos de diversas naciones se reunieron en la reserva patrimonial Quilago, en la localidad de Cochasquí, a unos 50 kilómetros al norte de Quito, para alrededor del “fuego nuevo” pedir los mejores deseos.
Salud, paz, amor y justicia social estuvieron entre los pedidos más mencionados por los asistentes, entre quienes se encontraban funcionarios diplomáticos de países como Cuba, Venezuela, Bolivia, República Árabe Saharaui Democrática e Irán.
En este último país también se conmemora el 21 de marzo el Nouwruz (Nuevo día), como denominan a la celebración milenaria del año nuevo. El embajador del país persa en Ecuador, Ahmad Pabarja, explicó que ese día festejan el fin de la oscuridad invernal, la llegada de la luz y la fertilidad y resaltó las similitudes con el Mushuc Nina de este lado del mundo.
De esa forma, representantes de pueblos distantes geográficamente se reunieron en Ecuador, en la mitad del planeta, en una ceremonia ancestral liderada por “taitas” (padres) y todos juntaron sus voces por la vida y también por el respeto a la libre determinación de las naciones.
Allí también se recordó el Día del Mar para Bolivia que se conmemora cada 23 de marzo y a propósito de la fecha el Comité Ecuatoriano de Solidaridad manifestó su respaldo y solidaridad a ese Estado en su reivindicación por una salida al océano.
En el encuentro internacionalista no faltaron las menciones al líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro y al comandante eterno venezolano Hugo Chávez, dos figuras que aún después de su muerte guían a los pueblos de América Latina y el mundo.
A mantenerse unidos con “un solo corazón, un solo pensamiento, una sola mano, una sola voz” y tener un “correcto pensar, sentir y actuar” exhortaron los “taitas” que lideraron la ceremonia.
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