Mientras las organizaciones sindicales pujan por un incremento de su pago, superior a la cifra inflacionaria—definida en diciembre de 2022 por encima del 10 por ciento—el gobierno encabezado por Rishi Sunak, en muchos casos, no asume el valor real de las demandas.
Desde una interpretación macroeconómica general, el economista y profesor titular cubano Luis René Fernández Tabío refirió a Prensa Latina que la inflación en cualquier país del mundo crea tensiones, sobre todo, en los grupos más vulnerables.
Ello ocurre porque ese aumento sostenido y generalizado de los precios tiene como consecuencia la reducción de los ingresos reales, con mayor impacto en los trabajadores menos remunerados, lo que podría explicar las protestas destinadas al aumento de los pagos y así “cubrir el deterioro ocasionado por la inflación”.
Para lidiar con ese fenómeno, el Banco de Inglaterra aplicó una política monetaria restrictiva e incrementó las tasas de interés (hasta cuatro por ciento, su nivel más alto en 14 años), medida que «acrecentó el costo por servicio de los créditos o la deuda asociada al uso de las tarjetas de crédito, el llamado dinero plástico», consideró.
Lo anterior, afirmó, conllevó también a la subida en los importes de los bienes de consumo y el costo de las hipotecas, de ahí que «los hogares con menores ingresos pueden quedar sumergidos o afectados gravemente por esa realidad», en un país aún afectado por las secuelas de la pandemia de Covid-19.
Esto ya sucede en el país europeo, argumentó el analista, luego de 13 años de gobiernos conservadores, caracterizados por la aplicación de políticas neoliberales con marcada tendencia al incremento de las desigualdades socioeconómicas y los índices de pobreza.
Y el panorama futuro tampoco exhibe números halagüeños, por el contrario, organismos como la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria Británica y el Fondo Monetario Internacional vaticinan una contracción de la economía este año.
UN 2022 ¿CONVULSO?
Si bien, el año pasado la nación europea “escapó” de la recesión, considerada por los expertos como inminente, el Producto Interno Bruto (PIB) no reveló crecimiento o descenso, de acuerdo al cero por ciento anunciado recientemente por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
La cifra traduce, además, un mercado laboral agotado por falta de personal y la disminución de la actividad productiva, tras lo cual los supermercados restringieron la adquisición de algunas verduras y aumentó el precio de alimentos incluidos dentro de la canasta básica.
Unido al estancamiento de la economía y el alto costo de la vida, las sanciones impuestas a Rusia tras el comienzo, en febrero de 2022, de la operación militar especial en Ucrania constituyeron un bumerán para Occidente, con un impacto significativo en el suministro de energía.
Ese fue, además, el año del fallecimiento de la reina Isabel II, luego de 70 años en el trono, y de la renuncia del primer ministro Boris Johnson, quien con una larga lista de escándalos, sepultó la estabilidad política de la nación y la propia credibilidad de su cargo.
Con un Partido Conservador algo golpeado, Liz Truss resultó la tercera mujer en ocupar la responsabilidad de premier, durante un breve paso de 44 días en el Gobierno; seguida por el actual Rishi Sunak, quien aún no despliega su estrategia de “corregir errores” y “gobernar con pulcritud”.
PRESENTE Y FUTURO ¿MÁS PROMETEDORES?
De acuerdo con los datos oficiales, Reino Unido permanece como la economía con peores pronósticos del Grupo de los 7 (G-7), foro político intergubernamental integrado por los países más industrializados: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia y Japón.
Por demás, no llega a los niveles de crecimiento anteriores a la pandemia, y la semana última, durante la presentación del presupuesto, con entrada en vigor para el venidero mes de abril, el ministro de Hacienda Jeremy Hunt enfatizó en lo que ya todos sabían. “La inflación destruye el valor de los salarios ganados con esfuerzo, disuade de la inversión y fomenta los conflictos laborales. La alta inflación es la causa fundamental de las huelgas de los últimos meses. Seguiremos trabajando duro para resolver esos conflictos”, expresó.
Tras su intervención ante la Cámara de los Comunes, Keir Starmer, líder del Partido Laborista—una de las opciones favoritas para las elecciones de 2024— acusó al gobierno conservador de disfrazar el actual estancamiento y colocar al país europeo en la senda del declive controlado.
El abogado especializado en derechos humanos afirmó que la economía precisa de una cirugía mayor, pero el presupuesto estatal anunciado “nos deja en la sala de espera con una curita” y “sabemos que el armario tory está tan vacío como el pasillo de ensaladas en el supermercado”.
Eso último constituye una clara referencia al racionamiento en la venta, primero de huevos y luego de tomates, lechugas, pepinos, pimientos, brócoli, coliflor y frambuesas, debido al aumento del costo de fertilizantes y reducción de la producción en España y Marruecos.
Igualmente, experimentaron problemas de transporte, escasez de trabajadores agrícolas temporales y las elevadas facturas de la energía eléctrica y el gas; mientras, adquirir una casa (con los precios más altos desde 1876) o pagar un alquiler resulta hoy menos asequible.
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