“Muy pronto, espero que aprobemos un decreto del gobierno sobre el mecanismo para identificar a esos niños y recibir todo el apoyo, contamos con el presidente”, afirmó la comisionada rusa para los derechos del niño, Maria Lvova-Belova.
Según Lvova-Belova, se calcula que unos mil menores, incluidas sus familias, recibirán garantías adicionales por mediación del gobierno.
Para el mandatario ruso, Vladimir Putin, es prioridad para el Kremlin la reunificación con sus familiares y cuidado de los niños evacuados de las zonas de conflicto.
Lvova-Belova aclaró que unos 380 niños permanecen ubicados en instituciones sociales de 19 regiones rusas y “ninguno fue separado de sus padres”.
El 17 de marzo la sala de instrucción del CPI, cuya jurisdicción Rusia no reconoce, emitió una orden de arresto al mandatario ruso, Vladimir Putin, y la comisionada para los derechos del niño, Maria Lvova-Belova.
Desde el Kremlin, el secretario de prensa del líder ruso, Dmitri Peskov, consideró como inaceptable y sin efecto legal el proceder de la orden.
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