Según explicó Medvedev en una entrevista ofrecida este jueves a la agencia de noticias Sputnik, es un plan geopolítico y geoestratégico muy antiguo, pues tratan de terminar con la existencia de un Estado con un inmenso territorio y un sólido escudo nuclear.
Y si a ello se suma que es un país que desobedece los mandatos de Estados Unidos y que pretende establecer un mundo multipolar, pues entonces la idea de fragmentar a la nación euroasiática, cobra más fuerza, apuntó el político ruso.
El plan trazado comienza con desestabilizar la situación política, dividir el país en fragmentos lo suficientemente grandes, lograr acuerdos con cada cual, desnuclearizarlos y desmilitarizarlos para después ofrecer sus servicios de protección, acotó Medvedev.
Los territorios que surjan de esa fragmentación, en opinión del ex presidente ruso, podrán ingresar en la Organización del Tratado del Atlántico Norte incluso, a condición de que se repartan las riquezas nacionales de Rusia.
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