Sus cercanos colaboradores le dijeron que los altos mandos militares lo interpretarían como un llamado a la sublevación y que su vida correría aún más peligro, un alerta que se consumó en tragedia al día siguiente cuando una bala cobró su vida.
Romero, un sacerdote católico salvadoreño, querido por su pueblo debido a su prédica en defensa de los derechos humanos que fue beatificado y canonizado por el Vaticano.
El 19 de mayo del 2018 el Papa Francisco anunció que sería elevado a los altares el 14 de octubre del mismo año para convertirse después de su martirio en el primer santo del país.
Hoy su prédica y mensaje se mantienen en el imaginario popular. En el 43 aniversario de su martirio, el “Comité Nacional Monseñor Romero” se pronunció ante la realidad del país en lo social, político y económico, según un informe de Radio Ysuca.
El sacerdote Trinidad Nieto, representante del Comité señaló que “hay abusos contra gente que no pertenece a grupos delincuenciales». En el área política señaló que «se intenta destruir a los partidos de la oposición y no hay transparencia en el uso de fondos públicos”, criterios que comparten algunos sectores mientras otros los adversan.
En cuanto a la economía salvadoreña, dijo que las familias de bajos y medianos recursos son afectadas por la subida de precios en granos básicos y combustibles. El salario mínimo está congelado y los ajustes de las pensiones no traerán beneficios, criterios que en opinión de analistas conforman un escenario de confrontación entre los salvadoreños.
Si hoy estuviera presente, subrayó el prelado, el mensaje de Romero sería que no se abuse del pueblo.
Además, agregó en declaraciones citadas por la emisora, pidió que no siga el régimen de excepción y se indemnice a las familias de las personas que murieron en la cárcel por ser arrestadas arbitrariamente.
Algunas fuentes que se ocultan en el anonimato señalan que existe un gran por ciento de inocentes detenidos bajo la presunción de ser pandilleros o colaboradores.
Nieto puntualizó que en la actualidad la gente más pobre enfrenta dificultades para vivir, debido al alto costo de la vida.
El hombre antorcha que Romero fue para El Salvador durante su arzobispado, según seguidores de su prédica, debe ser rescatado para enfrentar los problemas actuales, un mensaje que a 43 años de su muerte el 24 de marzo de 1980 cobra fuerza.
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