Desde la mañana de este jueves, una decena de transportistas comenzó una protesta en la avenida Quito, de ese territorio perteneciente a la provincia de Guayas.
Los choferes se dirigen hacia el Municipio de Guayaquil, donde dejarán una misiva para pedir el incremento del valor de pasaje urbano de 0,30 a 0,40 centavos. Los dirigentes gremiales aseguraron que se acogen al derecho de la resistencia y que la medida continuará.
La paralización fue anunciada hace dos días por la Federación de Transportistas Urbanos de Guayaquil (Fetug), que agrupa a unos 2 mil 400 buses.
De acuerdo con el municipio, subir el precio afectaría la economía de la mayoría de los ciudadanos que usan el sistema de transporte público y advirtieron que la suspensión de servicios públicos constituye un delito penal, por lo cual interpondrán acciones judiciales.
Guayaquil amaneció este jueves detenida debido a las inundaciones provocadas por las intensas lluvias y sin trasporte público por el paro de ese sector.
Videos compartidos por usuarios en redes sociales mostraron las calles convertidas en ríos, y la autopista del aeropuerto de esa ciudad completamente bajo el agua.
La alcaldía en esa localidad declaró la modalidad de teletrabajo para esta jornada por las inundaciones y la escasez de transporte público debido al paro.
Entretanto, en la ciudad de Ambato, capital de la provincia Tungurahua, en la región de la sierra, los trabajadores del sector de transporte decidieron retomar los servicios este jueves por un valor de 0,35 centavos mientras esperan la decisión final de la alcaldía que sostendrá una sesión extraordinaria mañana para analizar las exigencias de los choferes.
Allí, ese gremio permanecía en protesta desde el pasado 13 de marzo, pues los transportistas reclaman también un aumento de 10 centavos en el precio del pasaje.
Tras 10 días ininterrumpidos de paro de transportistas, Ambato registra pérdidas de 400 mil dólares diarios en el sector comercial.
La presidenta del mercado central de esa ciudad de la sierra ecuatoriana, Susana Urrutia, alertó que en la red de plazas y mercados las ventas han bajado alrededor de un 50 por ciento.
Por otro lado, las comunidades indígenas de Tungurahua advirtieron la semana pasada que habría protestas si suben el costo del transporte.
Para los pueblos originarios de esa zona en medio de la situación económica crítica en el país no es prudente que el gremio del transporte quiera beneficiarse bajo el argumento de un mayor valor de los combustibles y las piezas de repuesto.
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