En Guayaquil, urbe más poblada del país, algunos sectores llevan más de 24 horas anegados y cientos de familias sufren las afectaciones materiales y sanitarias, pues las autoridades advirtieron de un aumento de casos de leptospirosis relacionados con las precipitaciones.
Por su parte, en la vecina provincia El Oro, cerca de 30 barrios del municipio Santa Rosa quedaron bajo el agua como consecuencia del desbordamiento de ríos cercanos.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología emitió este viernes un nuevo aviso con advertencias sobre la permanencia de las actuales condiciones climáticas en la región costera, principalmente entre el 26 y 28 de marzo.
La actual época de lluvias en Ecuador, que aquí catalogan como invernal, ha dejado ya más de 21 muertos y 23 mil afectados, según informó el ministro de Inclusión Económica y Social, Esteban Bernal.
Además, hay cinco mil 265 viviendas afectadas y 70 destruidas, así como más de mil 200 hectáreas de cultivos agrícolas totalmente perdidas, de acuerdo a las estadísticas de la Secretaría de Gestión de Riesgos.
El Comité Nacional para el Estudio Regional del fenómeno El Niño advirtió que el aumento anómalo de la temperatura en el océano Pacífico ecuatorial es lo que provoca la inusual temporada lluviosa.
Para hacer frente a los estragos de las precipitaciones y también del sismo del pasado sábado, el presidente Guillermo Lasso declaró emergencia en 14 provincias y así acelerar la contratación pública en aras de recuperar las estructuras dañadas.
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