«Estamos considerando todas las opciones de participación en el comercio multilateral, sopesando los pros y los contras de seguir como miembro de pleno derecho de la OMC», señaló Birichevski, destacó este lunes la agencia de noticias Sputnik.
Añadió que «hay motivos para continuar siéndolo a fin de preservar una relación estable con los países en desarrollo, dispuestos a continuar la cooperación sobre una base de igualdad y consideración de intereses recíprocos».
El diplomático constató al mismo tiempo que «países y alianzas hostiles tratan de expulsar a Rusia de la OMC».
«Si renunciáramos a la condición de miembro en ese contexto, Occidente lo vería como una prueba de que su política antirrusa surte efecto, lo cual contribuiría a consolidar dicha línea, en particular, en otras plataformas internacionales», argumentó.
Dentro de la OMC, Rusia pone énfasis en la cooperación, cada vez más intensa y multifacética con la llamada mayoría mundial: los países de Asia, Oriente Medio, África y América Latina, precisó Birichevski.
Rusia se adhirió a la OMC en agosto de 2012, tras una negociación que se prolongó por casi dos décadas.
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