La recuperación va muy bien. Tuvo fisioterapia. «En realidad, el aplazamiento del viaje (a China) fue mucho más por cuenta de esa influenza A», indicó Pimenta en redes sociales.
Detalló que «estando dentro de un avión por más de 30 horas, corría hasta el riesgo de que otras personas que también estuvieran en el avión se contaminaran».
En función de la orientación médica, el fundador del Partido de los Trabajadores determinó el pasado sábado posponer su viaje del fin de semana a Beijing, suspensión comunicada a las autoridades de ese país.
Una nota médica indica que Lula ingresó en el hospital Sirio-Libanés, en Brasilia, el 23 de marzo con síntomas gripales.
Tras la evaluación clínica se realizó un diagnóstico de bronconeumonía bacteriana y viral por influenza A, y se inició el tratamiento.
Después de una reevaluación el sábado y, pese a la mejora clínica, el servicio médico de la presidencia «recomienda el aplazamiento del viaje a China hasta que se cierre el ciclo de transmisión viral», indicó en el texto la doctora Ana Helena Germoglio, citada por la secretaría de prensa del palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo.
Cuando se decida, el extornero mecánico viajará al gigante asiático acompañado de 102 empresarios, además de gobernadores, senadores, diputados y ministros, para estrechar relaciones en diferentes ámbitos.
El Gobierno federal corroboró que la finalidad del viaje es «promover el relanzamiento de las relaciones con el que es el principal socio comercial del país desde 2009».
Medios periodísticos aseguran que, sin definición de la fecha del viaje, Lula se centrará esta semana en las agendas nacionales, como la discusión sobre el nuevo marco fiscal.
Pimenta aclaró que el aplazamiento del viaje fue realizado por el Gobierno brasileño, la diplomacia determina que China elija la nueva fecha.
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