El funcionario recordó que el jefe de Estado de su país, Vladímir Putin, «lo explicó todo en sus declaraciones, que hizo en una entrevista el pasado sábado» y «no hay nada que añadir a eso», agregó.
El 25 de marzo Putin declaró que Rusia desplegará armas nucleares tácticas en Belarús a petición de Minsk, al igual que Estados Unidos viene haciendo «desde hace décadas» en el territorio de sus aliados.
Moscú ya entregó a la nación vecina el sistema de misiles balísticos Iskander, que puede ser portador de armas nucleares, y terminará la construcción de una instalación de almacenamiento para este tipo de armamento en territorio belaruso el 1 de julio.
Putin señaló que su homólogo de Belarús, Aleksander Lukashenko, llevaba tiempo planteando la cuestión del despliegue de armas nucleares tácticas rusas en el territorio de su país.
El dirigente ruso recordó que el acuerdo entre ambos países no viola los compromisos internacionales en materia de no proliferación de armas nucleares.
Estas declaraciones fueron seguidas de una reacción negativa por parte de Occidente, en particular, el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, quien afirmó que la UE estaba dispuesta a imponer nuevas sanciones si Rusia desplegaba armas nucleares tácticas en Belarús.
En tanto el Ministerio de Asuntos Exteriores francés instó a Rusia a reconsiderar esta decisión, alegando que era desestabilizadora.
La página web del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano emitió este domingo un comunicado en el que afirmaba que Kiev había pedido la convocatoria inmediata del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar el tema.
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