Según el más reciente reporte de la Secretaría Nacional de Riesgos (SNR), todavía hay 67 desaparecidos, pero las labores de búsqueda fueron suspendidas por las fuertes lluvias en esa región de la sierra ecuatoriana.
La catástrofe, ocurrida en la noche del domingo 26 de marzo, sepultó cinco barrios de Alausí, destruyó 163 viviendas y 500 personas quedaron afectadas, indicó la SGR.
En la tarde de este martes ingresó maquinaria pesada para remover escombros y tierra y los rescatistas hallaron cuatro víctimas mortales.
Bomberos de diversas provincias del país estuvieron todo el día en función de las excavaciones junto a militares, vecinos y voluntarios con picos y palas.
Cada hora que pasa descienden las posibilidades de encontrar a personas con vida, pero la magnitud del alud y las condiciones climáticas impiden a los rescatistas ubicar a las personas que siguen sepultadas.
Los residentes en Alausí responsabilizaron al gobierno de Guillermo Lasso por los daños del deslave al asegurar que desde hace meses habían advertido sobre los riesgos de la falla geológica que provocó el movimiento de tierra.
El presidente Lasso anunció anoche una serie de medidas para la recuperación de la localidad, pero vecinos de ese territorio rechazaron la presencia del mandatario y lo criticaron por la falta de atención al cantón.
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