“En lo que respecta a las sanciones, sí, por supuesto, estamos experimentando ciertas dificultades, pero las estamos superando, ante el asombro de quienes profetizaron el colapso de la economía rusa y el colapso del país”, argumentó el ministro en entrevista exclusiva con Prensa Latina.
El jefe de la diplomacia recalcó que el presidente Vladimir Putin más de una vez ha hecho valoraciones detalladas de los esfuerzos que está realizando el Gobierno y los resultados que, para sorpresa de muchos en Occidente, e incluso de algunos expertos rusos, alcanza Moscú.
“Nuestra diplomacia está creando activamente las condiciones para que estos esfuerzos sean lo más efectivos posible. En particular, estamos participando en las negociaciones entre nuestros departamentos y sus socios extranjeros sobre la creación de mecanismos independientes de Occidente y la entrega de productos y su seguro de financiación”, explicó.
Lavrov argumentó que la política de asfixia financiera ha fallado, al igual que fracasa el plan de Estados Unidos y sus aliados de Europa para debilitar drásticamente a Rusia e infligir una derrota estratégica en el campo de batalla.
Tres cuartas partes de todos los estados del mundo, principalmente Asia, América Latina y África, no se unieron a las sanciones. A ellos constantemente los chantajean, los amenazan, prometen dejar de financiar, crean problemas para obtener préstamos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, recalcó el titular de Asuntos Exteriores.
En ese sentido, manifestó que Washington exige a las naciones aliadas a Moscú que voten en la ONU y otras organizaciones internacionales en apoyo de la resolución que condena a la Federación de Rusia. “Y está sucediendo. Pero sabemos mediante qué métodos sin escrúpulos, literalmente bandoleros, estos votos se obtienen muy a menudo. Lo sabemos muy bien”, añadió.
“Están chantajeando a todos con la presencia de cuentas bancarias en los Estados Unidos y el hecho de que los hijos de los embajadores y de determinadas figuras estudian en Occidente. A esto no se le puede decir diplomacia. Esto es puro chantaje por debajo del cinturón. No recuerdo esto ni siquiera durante la Guerra Fría”, enfatizó.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia recalcó que cada vez más naciones están comenzando a comprender que seguir el juego de Occidente, seguir ciegamente su estela, puede ser peligroso para ellos en un momento determinado.
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